Desde donde escribo es un proyecto que pone el foco en las tensiones que se dan entre el pensamiento individual y el colectivo. Tanto en la performance como en la danza es el choque entre el motor de movimiento del artista con el del público el que genera una riqueza que suma o que define a la disciplina en sí. Partiendo de la lectura de El público de García Lorca, abordo, planteo y pongo en discusión dicho conflicto, ya que creo se ve reflejado y se puede tomar como caso de estudio la relación entre la figura de pámpanos y la figura de cascabeles del cuadro segundo. Mostrando como los personajes construyen su movimiento a partir del movimiento del otro ejemplifico como los cuerpos generan una relación de interdependencia donde se ven abordados de forma simultánea por la voz de la primera persona del singular y la primera persona del plural. Esta dinámica estructura una serie de conflictos que, siendo a su vez atravesados por las contingencias cotidianas que no pueden dejarse de lado, proponen posicionamientos morales y espaciales mediante los que encontrar pequeños lugares compartidos donde ser cuerpo, donde ejercer el deseo, donde seguir el movimiento. Así mismo, Desde donde escribo utiliza como medio y como fin el plantear la noción de teatralidad aplicada a la performance y la imagen, la necesidad de una transformación material para modificar lo conceptual y así poder encontrar una nueva voz, bien sea más sincera, más amable o más común.